El branding es esencial para la promoción y la percepción del valor de las pequeñas empresas. Si bien invertir en una marca puede tener un gran impacto financiero, especialmente para aquellos que recién comienzan, es importante tener en cuenta que no se trata solo de crear una imagen bonita, sino también de comunicarse mejor con su audiencia.
Personificación de marca para fidelizar al cliente
El branding permite a las pequeñas empresas crear una identidad única y personalizada con un tono más humano, ya que las personas se conectan más fácilmente con otras personas. Esto puede crear vínculos emocionales con los clientes, aumentando la probabilidad de lealtad.
Transmitir más credibilidad
El branding ofrece muchos otros beneficios importantes para las pequeñas empresas. Por ejemplo, una marca bien pensada e implementada ayuda a establecer la credibilidad y la reputación de una empresa, transmitiendo profesionalismo a los clientes potenciales.
Mucho más que un logo
Otro punto relevante es que el branding no se limita sólo a crear un logotipo. Esta es la identidad visual de tu empresa en un espectro más amplio, que involucra la personalidad de la marca, cómo le hablará a diferentes perfiles de audiencia (personas), resaltando su propósito, tono de voz, estrategia operativa, cómo alinearse con las tendencias de diseño, entre otros aspectos.
Destacar de la competencia
Finalmente, es común que las pequeñas empresas tiendan a copiar a sus competidores, en lugar de buscar una forma original de destacar. Esto aumenta el riesgo de que sean “uno más” y la competencia se base en detalles de precios, que pueden no ser rentables según el negocio.
Por ello, es fundamental desarrollar un proyecto de branding estratégico, para emprender el camino más próspero desde el principio.